¿Empresa típica o emprendimiento social? ¿Cuál es la diferencia?

Se sabe que el espíritu empresarial es la voluntad y la capacidad de una organización para desarrollar y administrar sus actividades, incluyendo todos los riesgos que puede conllevar, con el objetivo final de obtener un beneficio.
Sin embargo, hay una tendencia reciente en América del Norte y Europa de empresas que se centran en actividades de emprendimiento social, en lugar de perseguir los objetivos básicos del emprendimiento.

El emprendimiento social consiste en adaptar las estrategias empresariales con el objetivo de contribuir al bienestar social. De esta forma, se entiende el emprendimiento social como la creación de nuevos productos, servicios y conductas empresariales, que además de satisfacer las necesidades que demanda la sociedad suponen una transformación social sostenible.
Qué las hace diferentes
- Las relaciones con los grupos de interés. Como emprendimiento social, las organizaciones combinan la participación en el bien común con la obtención de ganancias. En este contexto particular, las empresas caen dentro de la categoría del sector comercial y deben cumplir con todos los requisitos reglamentarios apropiados. Esto incluye sus compromisos con los accionistas, pero como organizaciones empresariales sociales, también deben priorizar las relaciones con todos los demás grupos de interés.
- La responsabilidad por el beneficio social. El empresario es responsable ante los accionistas y otros inversores para generar beneficios. Para el emprendedor social, también hay valor en los beneficios, ya que éstos son necesarios para lograr sus objetivos. Sin embargo, el valor para el emprendimiento social reside en el beneficio de una comunidad o la transformación de una comunidad. Así, mientras que los empresarios típicos mejoran los mercados comerciales, los emprendedores sociales mejoran las condiciones sociales.
- El valor de los equipos de trabajo. En los emprendimientos sociales se valora más el poder de los equipos. Se cuestiona el enfoque centrado en el individuo y se tiene la convicción de que el cambio exitoso depende de una serie de competencias, que requieren de un liderazgo fuerte, pero que rara vez pueden ser realizadas por un solo individuo.
- La creación de riqueza. Aunque el empresario y el emprendedor social están igualmente motivados para cambiar el statu quo, sus misiones difieren significativamente. El empresario es llevado a innovar en un mercado comercial, en beneficio último de los consumidores. Si tiene éxito, la innovación genera riqueza. El éxito de la empresa se mide por la cantidad de riqueza que genera. Para el emprendedor social, la creación de riqueza es necesaria, pero no por su propio bien, ni por sí misma. Más bien, la riqueza es una herramienta que el empresario utiliza para efectuar un cambio social.

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Fecha de publicación 19/11/2019
Última modificación 20/11/2019
Fecha de publicación 19/11/2019
Última modificación 20/11/2019