Cómo promover la equidad de género en tu día a día
Para muchas personas la equidad de género puede resultar un concepto muy complejo o difícil de aplicar, sobre todo, de poner en la práctica en el día a día.
Sin embargo, promover la equidad de género en nuestros ámbitos cotidianos es tal vez la acción más poderosa que tenemos para lograr que la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres, sea una realidad. Y esto es realmente urgente.
Una investigación del Foro Económico Mundial en 2018 demostró que la brecha global de género en el mundo tardará más de 200 años en cerrarse. En particular, la paridad política podría lograrse en 107 años, y el empoderamiento económico -igualdad en salarios y en control financiero sobre activos-, puede tardar 202 años.
Estas son más que razones de peso para que sigamos promoviendo la equidad de género. Por eso en esta lectura proponemos algunas otras acciones cotidianas que puedes poner en marcha para contribuir a un mundo más justo:
Reparte las tareas domésticas y el cuidado de los hijos
Asegúrate que en tu hogar las tareas domésticas y el cuidado de los niños sean responsabilidad de todos los adultos de la casa, sin sobrecarga para las mujeres. La realidad es que en la mayoría de los países, las mujeres trabajan entre tres y cinco horas más que los hombres en labores domésticas.
Si está en tus manos este papel, contrata diversidad
Una práctica que se está extendiendo en muchos países es eliminar los nombres, fotografías y direcciones de los currículos que se someterán a evaluación para una contratación laboral, al menos en la primera fase del proceso de selección, a fin de eliminar los sesgos de género y otros perjuicios. Estudios además, muestran que cuanto más diversos y equitativos son los equipos de trabajo, mejor es el desempeño y la innovación de las empresas.
Paga y exige el mismo salario para cargos iguales
Es importante tener en cuenta y apoyar a empresas que pagan el mismo sueldo, beneficios y bonificaciones a empleadas y empleados con posiciones equivalentes. Si eres empresario, adopta esta práctica, y si eres empleado debes exigir el mismo salario por un trabajo igual y los mismos méritos, sin importar el género.
Tolerancia cero ante el acoso sexual
En cualquier espacio en el que te encuentres, en el entorno familiar, escolar, laboral o social, practica la tolerancia cero ante el acoso sexual y ante comentarios discriminatorios u ofensivos por razón del género. Esto incluye a mujeres y también a hombres. Para ello, el primer paso es reconocer que el acoso existe y que está representado en diversas maneras en que se trata a las mujeres, pues por creencias de crianza reproducimos prejuicios y visiones estereotipadas. Puedes ser un observador activo y denunciar cualquier comportamiento inadecuado. Cuestiona y elimina cualquier noción estereotipada de género ante el acoso sexual, como "una mujer debería saber cuál es su lugar" o "no te pongas sensible".
Desafía los estándares de belleza
La mayoría de los estándares de belleza fomentan una visión estrecha e irreal de lo que es una mujer y perpetúa la idea de que la mujer es un “objeto” diseñado para el consumo público. Apoya a las empresas que muestran diversidad en sus anuncios y si está en tus manos, también desafía estos estándares en tu trabajo. En tu vida diaria cuestiona tus creencias sobre lo que significa la belleza, empezando por ti mismo. Dales el mismo valor a todos los cuerpos.
Estas son solo algunas de las diversas prácticas que puedes aplicar para aportar a la equidad de género. Ponte en esta onda y reflexiona en todos tus escenarios si lo que estás haciendo contribuye a la equidad, tan necesaria para todos.
Fecha de publicación 31/01/2021
Última modificación 05/03/2021