¿NEGOCIOS EN PAREJA? Cómo no morir en el intento
Para muchos trabajar con su media naranja no es tan buena idea;
para otros es una gratificante experiencia,
los que tienen éxito coinciden en que todo se trata de un equilibrio.
Lina María Salgado y Juan Carlos Carvajal hacen empresa juntos. Estos caleños, profesionales en Negocios Internacionales llevan 12 años de matrimonio y hace seis años crearon Sinergia Logística Global SAS, un operador logístico de la Zona Franca del Pacífico, en el Valle del Cauca, y empresa que dirigen en pareja.
Aunque ha sido gratificante, también cuentan que no ha sido fácil. Su éxito como pareja emprendedora, dicen, ha sido tener reglas claras, roles definidos y una excelente comunicación para conciliar su vida como compañeros empresariales y su vida en pareja.
“La pareja te complementa para sacar adelante la empresa. Yo soy de enfoque comercial y mi esposo es más operativo. Con la evolución de la empresa hemos cambiado los roles y hoy, en el organigrama él sería mi jefe, pero no lo vemos de esa manera, sino como un complemento. Las falencias de él yo las apoyo y al contrario” dice Lina María.
El emprendimiento crece cada vez más en Colombia, país reconocido internacionalmente entre los mejores para emprender y donde más empresas nacen cada año. Cada vez también son más las parejas sentimentales que inician negocios en conjunto.
La artista plástica caleña Martha Obregón y su esposo, el ciudadano italiano Sergio Olivetti, pasaron de una historia de amor a una historia de emprendimiento en pareja. Se conocieron en Italia en negocios de restaurantes, donde iniciaron su romance; hace unos años llegaron a Colombia y con el éxito que empezó a tener su pasta fresca artesanal decidieron emprender con PastAmore. “Empezamos a venderla a nuestros amigos y luego nos fuimos expandiendo. Como es pasta artesanal debemos trabajar juntos para producirla y dar lo mejor de cada uno, pues trabajamos en casa. Creo que el resultado es bueno porque cumplimos nuestra promesa: pasta hecha con amor”.
Equidad en los roles
Varios empresarios coinciden en que lo importante para emprender en pareja es la equidad en los roles, el respeto por el papel y las fortalezas de cada uno y la comunicación.
Gustavo Vargas Zambrano y su esposa July Andrea Acosta Mazuera, emprendedores de Workfix Consulting SAS consideran que lo más importante es la honestidad, el diálogo y el trabajo en equipo. A pesar de tener enfoques profesionales muy diferentes -él está en el sector de las finanzas y ella en el de salud- han logrado encontrar armonía laboral y en pareja, aplicando técnicas de gestión empresarial y sobre todo comprometidos con el respeto de las diferencias entre uno y otro, tanto en lo profesional como en lo personal.
“Llevamos cinco años con la consultora. Tratamos de no asfixiarnos en el día a día y darnos nuestros espacios. Al principio fue duro porque el trabajo se nos volvió 24/7 y llegábamos a la casa a hablar de trabajo. Esto lo resolvimos poniendo reglas claras. Definimos un horario, porque la pareja también debe salir adelante”. La comunicación y el trato interpersonal pueden verse afectados cuando se trabaja en el mismo lugar que la pareja, y puede ser un aspecto vulnerable; sin embargo, para esta pareja de emprendedores el truco fue definir un gobierno corporativo, enfocar la comunicación a las necesidades de gestión de la empresa y tomar decisiones sin volverlo un asunto personal.
Por su parte, Sandra Sierra y Nixón Ruiz crearon hace 12 años el restaurante El Canasto en el kilómetro 25 en la carretera al mar. Al inicio, además del restaurante cada uno trabajaba de manera independiente. Con el tiempo vieron la necesidad de que uno de los dos se hiciera cargo del negocio y dejara su trabajo. Al inicio lo hizo Sandra y con el tiempo Nixón, lo que consideran fue la mejor estrategia para llevar adelante el restaurante.
"Al principio “chocábamos” en el restaurante, pues ambos tenemos personalidad de líderes, lo que nos llevó a conflictos de pareja y además no era grato para los empleados. Con el tiempo y a partir del diálogo y mirando en perspectiva, nos fuimos fortaleciendo como pareja emprendedora y gracias a la experiencia laboral, también como pareja de vida”. Ahora, además de gerenciar su restaurante, Sandra y Nixón se dedican a ayudar a parejas a salir adelante, a restaurar sus relaciones y sus emprendimientos.
Estos casos nos muestran que sí es posible emprender en pareja y no morir en el intento. El respeto por las diferencias, el aprovechar las fortalezas de cada uno, evitar los sesgos inconscientes y los estereotipos, tomar decisiones con base en las necesidades empresariales y mantener separados los espacios de trabajo y los de pareja, parecen ser parte de los ingredientes ganadores de esta receta.
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Escrito por: Jenny Andrea Vélez, comunicadora social, Magíster en Salud Pública.
Fecha de publicación 10/10/2021
Última modificación 11/10/2021