Todos más felices si lo hacemos los dos
Lograr corresponsabilidad parental y la atención de otras personas, nos hará más humanos y más felices.
Las tareas de cuidados no remunerados es uno de los escenarios donde más se manifiestan las desigualdades de género. El llamado desde diversas latitudes a lograr esta equidad es urgente, en especial para lograr la corresponsabilidad parental, básicamente por dos razones de gran peso: humanidad y felicidad.
Diferentes estudios están demostrando cómo los niños de las familias que logran corresponsabilidad en el cuidado de los hijos, crecen más felices y son familias que se desarrollan en un ambiente más sano.
Hoy día la economía del cuidado es sostenida principalmente por las mujeres, quienes llegan a invertir hasta cuatro horas más al día que los hombres en estas labores, y quienes tienen entre una doble y triple jornada de trabajo o deben dejar sus trabajos remunerados para atender las actividades domésticas, la crianza de los niños o el cuidado de otros familiares dependientes.
El llamado es a lograr equidad en las familias pues organismos como la ONU y la CEPAL calculan que, con los cambios en los perfiles sociodemográficos, el envejecimiento de la población y otros factores económicos y sociales, la carga de trabajo de cuidado aumentará en un 8% hacia el 2050, situación que impondrá una alta demanda de cuidado a las familias, los servicios de salud y de cuidado estatales.
Para la empresa se presenta también un desafío, pues no solo las trabajadoras demandan medidas de conciliación, sino que los hombres requieren tiempo para sus hijos, jornadas y descansos que les permitan estar con ellos en la semana y en vacaciones, llevarlos al colegio, asistir a sus reuniones de curso, llevarlos al médico y cuidarlos en la enfermedad.
Para los padres trabajadores estas medidas de conciliación son cada vez más importantes, han pasado a ser parte fundamental de la recompensa total por el trabajo que realizan para las empresas, y son claves para que se logre la equidad y la corresponsabilidad que se busca en las familias.
Padres presentes, mejores hijos
La paternidad activa es importante tanto para los niños como para las niñas y puede tener un impacto directo en su futuro. Tener un papá o cuidador que participa en el hogar genera importantes beneficios en varias áreas del desarrollo de los niños: aumento del desarrollo cognitivo y del rendimiento académico, una mejor salud mental, mayor empatía y habilidades sociales, así como menores tasas de delincuencia en la adolescencia entre hijos hombres. Los estudios que han mostrado estos hallazgos indican que aplican tanto con padres que viven bajo el mismo techo de sus hijos como con aquellos que no y diferentes modelos de familia.
Así mismo, a medida que los padres son más participativos y corresponsables, mayor es el impacto en las actitudes de género equitativas de sus hijos hombres y mayor será la participación de estos en la vida adulta en tareas en el hogar.
Aclarando la corresponsabilidad parental
Se habla mucho de la corresponsabilidad parental pero es necesario aclarar de qué estamos hablando. No se trata de la distribución o reparto equitativo de las tareas de cuidado, pues si los padres se reparten las funciones y uno se ocupa de la crianza habitual y otro de los esparcimientos, uno de los gastos y otro de la gestión, realmente no hay corresponsabilidad.
La corresponsabilidad parental significa que ambos padres se responsabilizan y participan, concurren y asumen en común las funciones de crianza y educación de los hijos; y este principio debe operar tanto cuando los padres viven juntos como cuando viven separados.
En este último caso, por ejemplo, implica que si bien las decisiones de todos los días deben ser tomadas por quien tiene el cuidado legal de los hijos, las decisiones más importantes, relacionadas con el desarrollo, educación, bienestar o salud de los hijos deben ser adoptadas de común acuerdo.
Las mujeres, que han normalizado su función de cuidadoras, deben empezar por modificar el lenguaje y la idea de que los hombres “ayudan” o que a ellos “delegan” estas tareas, cambiando este concepto por el de compartir. Por su parte, los hombres, también deben aceptar este cambio de mirada frente a su papel como padres, empoderándose de su paternidad, sin esperar que ellas les pida la “ayuda” para una tarea que suponen es solo de ella.
Los cambios son posibles y debemos hacerlos si queremos ser felices, no solo por un asunto de justicia o de economía, sino también por cuestión de humanidad y de felicidad.
Algunas fuentes consultadas:
- Proyecto “Fomento a la Igualdad de Género en el Trabajo”, FEN-UAH – Unión Europea.
- UNFPA. Men Engaged América Latina. Paternidad activa: La participación de los hombres en la crianza y los cuidados. 2021
Fecha de publicación 28/08/2022
Última modificación 28/08/2022