Dígale adiós a los excesos de licor: No hay necesidad del guayabo
Dígale adiós a los excesos de licor
No hay necesidad del guayabo.
Por: Milena Clavijo. Con la asesoría de Camilo Jiménez Campos, MD toxicólogo clínico y Carlos Fernández Newball, médico cirujano, director científico de una multinacional farmacéutica.
Pronto llegarán las fiestas de fin de año, con frecuencia, se recuerdan escenas graciosas de cuando alguno de nuestros familiares o invitados se pasó de copas, hubo que “lidiarle la borrachera”, y al día siguiente…. ¡El “guayabo”!
Seguramente muchos no sabrán qué es lo que sucede realmente en el cuerpo cuando se ingiere alcohol y cómo este después produce la tremenda resaca que deben resistir al día siguiente, la cual es una señal de hasta qué punto hubo exceso y se afectó el funcionamiento general del organismo.
Un consumo irresponsable de bebidas alcohólicas puede llevar a la muerte, conozca lo que le sucede al cuerpo con una “borrachera y la consecuente resaca” y evite llegar a estos estado que implican altos riesgos para la vida.
A veces es tal la pérdida de agua que se disminuye la cantidad de líquido cefalorraquídeo.
Niveles de alcohol y sus efectos
Tenga en cuenta: una ingesta rápida de 20 gramos de alcohol (100 ml de cerveza, 200 ml de vino o 50 ml de whisky) dan una concentración en la sangre en torno a los 0.5 g/l.
0,2-0,3 g/l: Produce euforia, conductas desinhibidas y retraso en el tiempo de reacción.
1,5 g/l: Signos claros de intoxicación: marcha vacilante, ver doble (diplopía), alteración de habla (disartría), taquicardia, hipotensión, náuseas, vómito, hipotermia, hipoglucemia, orinar mucho (poliuria).
3 g/l: Estupor, coma.
4-5 g/l: Letal por depresión respiratoria y/o circulatoria, hipotermia o hipoglicemia.
A veces es tal la pérdida de agua que se disminuye la cantidad de líquido cefalorraquídeo.
Fecha de publicación 02/10/2009
Última modificación 18/12/2019