Jorge Tascón: Un odontólogo de altura y precisión
Precisión, confianza, concentración, toma de decisiones rápidas, pulso y muchos reflejos, son algunas de las características de quienes practican el aeromodelismo, una afición derivada de la técnica de construcción y vuelo de aeroplanos de pequeño tamaño, denominados aeromodelos, preparados para volar sin tripulación, mediante un control remoto.
Y éstas son las destrezas que ha desarrollado el odontólogo de la Universidad Javeriana de Bogotá Jorge Eduardo Tascón Gutiérrez1, especialista en Implantología Oral y Reconstructiva de la Universidad Militar Nueva Granada Bogotá; magíster en Salud Pública y magíster en Administración de la Universidad del Valle, pionero en el uso de cirugía ultrasónica para la colocación de implantes dentales.
Jorge es el director científico de la Clínica Tascón Odontología en la ciudad de Cali. Ser empresario y posicionar una clínica odontológica que ya cuenta con más de 13 años de servicios le ha significado grandes satisfacciones, pero también le ha exigido enormes sacrificios y ha generado preocupaciones.
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Afición de siempre, nuevos aprendizajes
A los 12 años de edad Jorge ya había aprendido a volar aviones y helicópteros, y en los años 90 fue campeón nacional de acrobacia y avanzados. Sin embargo, sus estudios y su ejercicio profesional lo mantuvieron alejado de las pistas por algunos años.
Ahora alterna su vida de empresario, odontólogo y esposo con el aeromodelismo, encontrando en éste nuevos aprendizajes y actividades que le ayudan a equilibrar su vida profesional y personal. “Ahora estoy aprendiendo el llamado vuelo 3D, que es un vuelo estacionario, con el avión o helicóptero a baja velocidad y bajas revoluciones, para hacer maniobras muy cerca del suelo, lo que exige concentración, precisión, y ayuda a la motricidad fina, habilidad crucial en la práctica odontológica”, explica Jorge Tascón.
Jorge es un apasionado de su profesión y aunque dice no sentirse presionado en su práctica diaria, reconoce que es una carrera exigente desde lo laboral y personal: “La odontología obliga a hacer las cosas uno mismo, pues rara vez se puede delegar, además porque es el paciente que pide que uno sea quien lo atienda. Por eso la mayor parte del día estamos entre cuatro paredes, sin movimiento más allá de la silla, y trabajando en espacios muy pequeños como la cavidad oral, además es una profesión de una alta exigencia de estudio y actualización por lo que tener una afición es importante”.
Desde el punto de vista psicológico, Jorge considera que su afición le ayuda a sentirse gratificado, al verse y sentirse capaz de alcanzar nuevos objetivos y metas. “El tener una pasión como la mía, que gusta, divierte, permite conocer, hablar con gente y te permite obtener logros, es algo que te nutre, te llena de energías y sirve para la práctica diaria”.
Para Jorge Tascón su afición se complementa muy bien con la odontología, pues tienen mucho en común. “Tanto en mi afición como en mi profesión, interactuamos con las personas; necesitamos de movimientos precisos y controlados, de perfección, así como también de la camaradería para aprender de otros, para apoyarse, en la práctica para manejar determinados casos y lo mismo en las maniobras del aeromodelismo. Además las destrezas de movimiento y precisión que me exige el aeromodelismo, me ayudan en mi práctica odontológica con los pacientes”.
Para Jorge, el dejar que la profesión sea un factor de estrés depende de la actitud de cada persona. “Cada situación adversa debe ser un reto o un objetivo por alcanzar, haciendo que realmente la profesión sea siempre satisfactoria y gratificante".
1 Actualmente adscrito a los prestadores de Coomeva Salud Oral y asociado a Coomeva Cooperativa.
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Fecha de publicación 31/05/2017
Última modificación 18/12/2019
Fecha de publicación 31/05/2017
Última modificación 18/12/2019